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Mostrando entradas de febrero, 2011

En tus ojos ya no había luz, aún así vi una gota, llorabas por dentro...

Porque muchas veces cuando estamos tristes por cualquier razón no lo mostramos. En su lugar esbozamos una amplia sonrisa en el rostro, aparentamos alegría, falsa felicidad, porque es lo único que queda. Eso o llorar desconsoladamente a escondidas, cosa que no es muy recomendable. Llorar sólo nos provoca dolor de cabeza, quizá pueda parecer que ayuda a desahogarse, pero esa no es la realidad. Siempre digo que es bueno hablar con alguien sobre lo que te pasa, pero...¿y si no confías en nadie? ¿Y si piensas que no le importas a nadie? ¿Y si la única persona en la que confías no está cuando la necesitas? ¿Y si la persona en la que antes confiabas ya no te hablas con ella? Son tantos "y si" que impiden que le cuentes nada a nadie que se te va a acumulando todo en el interior y, en contra de tus principios, acabas pagando las cosas con la gente. Eso está mal, supongo que sobra decirlo. Pero nada de lo hecho es rectificable, nada de lo pasado se puede enmendar. And I know tha