Mira, que no
Chapoteas en el barro que hay al fondo de tus entrañas y te encuentras gusanos muertos. Esto es así. Por más que bajes allí siete veces, no hallarás nada diferente. Si acaso, más veneno de alguien a quien se le cayó. Te digo yo que está todo podrido. Que ya no hay salvación. La polea no funciona. La cuerda se rompió. Las ratas gobiernan en todo esto ahora. Que la ciudad son solo callejones de mala muerte y sin salida. Que te han clavado ya la navaja. Una y otra vez. Una y otra vez. Que estás sangrando, coño. Sangrando, sangrando, sangrando. Que te mires las heridas. Que no hurgues. Que solo mires. Que nada de tocar, que te las infectas. Actúa como si no lo hubieras hecho ya.