La belleza es subjetiva, pero...
Todos los días de mi vida (bueno, todos, todos obviamente no) se ha reído la gente de mí, que si por fea, que si por gorda, que si por llevar gafas, que si por llevar aparato, que si por sacar buenas notas... Que sí, que es el pan de cada día de muchos, por no decir de todos, unos por una cosa, otros por otra, pero, al fin y al cabo, la misma mierda. Que sí, que está mal, pero, seamos sinceros, ¿a quién coño le importa? ¿A ti? Venga, no me vengas con cuentos, si seguro que eres el primero en reírte de alguien por equis cosa. Por equis o por zeta, qué más me da. Fingís ir de samaritanos y defensores del mal y a veces lo único que hacéis es demostrar vuestra hipocresía. Que, a veces, vuestro personaje se come a vuestro verdadero ser, que siempre os olvidáis de eso, y luego pasa lo que pasa. Lo que tenéis que recordar es quiénes sois y defender a la gente de verdad, pero, sobre todo, defenderos a vosotros. Defenderos a vosotros de vosotros mismos, que sois los peores críticos y ma