La muerte de un clavel
El ciclo de la vida se compone de muertes en puntos concretos de éste. Así, de la noche a la mañana o a la hora del té. A la muerte le da igual que estés cenando, bailando una jota o haciendo un graffiti, es alguien supermegaimportante, así que hasta cierto punto es comprensible. La muerte calza un Rolex de oro, chavales, y os lleva años y años de ventaja, así que no os las deis de listos intentando aparentar que sabéis más de ella que ella misma, que en cualquier momento puede chascar los dedos y que se cree el apagón. Buf, qué movida, ¿no? Imaginad que un señor o una señora viene y se os presenta diciendo "Hola, soy la muerte", así, en plan menstruación. ¿Y tú qué le dices? ¿Que vale? No sé, lo mismo hay reglas de protocolo para estos casos, pero ni idea. Sería divertido (hasta cierto punto) que la muerte fuera como en Los Sims, pero creo que incluso sería más frustrante el saber que has perdido a un ser querido solo por no haber ganado a la muerte a un jueguito a