Gárgolas galopantes

Déjame contarte un secreto...

He estado llorando desde que te fuiste. No todos los días, no.
De manera intermitente, atormentada, callada y a escondidas.
Ah, además, te voy a contar otra cosa: me da miedo olvidarte.
Mucho, un miedo terrible, de esos que no te deja ni respirar, como el vestido de Elizabeth Swann en "Piratas del Caribe: La maldición de La Perla Negra".
No he querido admitirlo, pero creo que todos mis miedos se basan en el olvido y en el recuerdo, en la transferencia de memorias almacenadas y grabadas en la mente, un archivador gigante a punto de estallar y del cual a veces se caen hojas de lo lleno que está. Pero es que a ese archivador le tengo mucho cariño. Es especial, es mi archivador. No es fácil comprar uno nuevo y menos con los tiempos que corren.
Te escribo esto deprisa porque es tarde y quiero irme a dormir. Mañana, hoy ya, tengo que estudiar.
Tengo que estudiar todo lo que no he estudiado en estos días de vacaciones, tengo que aprenderme muchas cosas sobre diferentes teorías de la comunicación y tengo que conseguir aprobar ese examen, como sea.
Sé que ahora escribo esto así, de esta manera tan "decidida" porque quiero creérmelo y mentirse a uno mismo es lo más difícil. Bueno, lo difícil no es mentir, lo difícil es creerse la mentira, a eso me refiero.
Mentirse es algo que está chupado y más para alguien que siempre dice la verdad.

Quiero aclararte, lector, que el "tú" descrito en esta especie de carta no eres ni más ni menos que tú, no otro tú, sino tú. ¿Se entiende?
¿No? Da igual, nadie me entiende, ya estoy acostumbrada.
Solo quería expresar un poco cómo me sentía, pero sin llegar a decir cómo me sentía de verdad en ningún momento. Porque todo lo que he escrito ahí arriba es mentira teñida de verdades absurdas y carentes de importancia.

Pero ahora digo... Si siempre digo la verdad, ¿es todo mentira de verdad o por el hecho de saber mentir muy bien todo lo que he dicho es mentira y, por tanto, es verdad que es mentira?

Números y pausas y suspiros. Momentos que nunca llegan o ya pasaron. Anclas hundidas en el mar.

Aguacates.


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