Adiós

¿Por qué lloro cuando te vas si intento que no me afecten las cosas?

Intentar realmente y fingir son cosas muy diferentes.
La mentira siempre se acaba rompiendo tarde o temprano, se acaba desmoronando.
Quizá cuesta más que eso ocurra cuando se trata de una mentira que te haces creer a ti mismo, quizá eso es lo que más duele.
Darte cuenta de que en verdad te importa algo o alguien cuando has intentado que no sea así es demasiado peligroso.
Tú me has dicho "adiós", yo te he dicho lo mismo pero la verdad es que en cuanto te has ido me han entrado ganas de llorar.

Pero ya sabes que yo no lloro, rectifico, que yo no suelo llorar, que me cuesta mucho hacerlo...
Bueno, ¿qué voy a contarte de mí a estas alturas que ya no sepas?
Soy yo la que no sabe de ti, soy yo la que no sabe por qué eres así y simplemente es porque eres como yo, y si no como yo, muy parecido.
Y es que yo no me conozco en absoluto, pero sé que me duele como actúas y como estabas actuando desde hace meses. También es verdad que yo tengo parte de culpa, no me quedo atrás, soy totalmente odiosa la mayoría del tiempo y por más que he intentado decir "Sometimes I don't mind how hateful that I can be", he vuelto a actuar con hipocresía y no he podido cumplirlo.
¿Cómo no va a importarme lo odiosa que soy si a la primera que le duele ver cómo os trato a veces es a mí?

En fin, tómate el tiempo que necesites, pero conmigo no cuentes, ya no, estoy cansada.
Y lo peor de todo esto es que estoy un 99% segura de que no lo voy a cumplir.
Lo peor de todo es que tengo que seguir actuando como si nada de todo esto me afectara.
Que te jodan.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El fuelle

¿Qué es para ti la vida?

El libro más increíble que he leído