El cementerio

Recuerdo
cuando me miraste asustado
y dijiste
"Vámonos de aquí".

Recuerdo
cuando tus dedos huesudos
atraparon mis manos
y dijiste
"Vá-mo-nos-de-a-quí".

Quise pensar que no
lo decías en serio;
que las tumbas estaban cerradas,
dijiste.

Que no había peligro,
dijiste.

Recuerdo
cuando aún me mirabas,
asustado,
y no decías nada.


Y es que nunca dirás nada.


Los muertos te cortaron la lengua.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El fuelle

¿Qué es para ti la vida?

El libro más increíble que he leído