Soy muy de arrancarle la energía a la vida

Y guardarla en un cajón para que no vuelva a salir nunca más.

Entonces viene alguien, un alguien curioso, y abre el cajón, saca esa energía y me la incrusta, quiera o no.
Porque, yo qué sé, ese alguien hasta cierto punto lo tiene permitido.

Y entonces bailo.

Le bailo a la vida. Bailo con la vida. Bailo la vida.


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