Yogures caducados
Desde esta altura nos han visto contar siete veces. Y reír, unas cincuenta.
Pero qué más da, si la vida se ha quedado tirada en un STOP sin gasolina.
Sin cuerda que la ate a este vacío sin ganas y sin sabor a limón, ni a naranja ni a pollo frito.
Si a la vida la han echado del piso por no pagar el alquiler y se ha tenido que ir en bragas a la calle.
Y encima con unas bragas feas, de esas que han perdido el color de tanto lavarlas.
De tanto lavarlas mal y despreocupadamente.
Pero qué más da, de nuevo, si nadie va a follar con ella porque nadie la quiere en su cama.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Algo que quieras compartir?