El mes de la melancolía

Noviembre está triste por ti como lo estoy yo

El mismo tiempo que me tritura la cabeza me tritura el corazón

Lo aprieta entre los puños, haciendo que supure sangre

Una sangre oscura, espesa, pesada

Una sangre cargada de dolor y de pena

Una pena que, me temo, no desaparecerá nunca


Una vez osé escribir que noviembre es el mes de la muerte

Qué vergüenza por mi parte ver y comprobar que ahora se hará realidad esa profecía

Una muerte que me perseguirá toda la vida

Porque siempre vivirás en mí

En este corazón que no sé cómo es capaz de guardar más tristeza

Remendado del mismo modo que remiendo los calcetines, de mala manera


Noviembre es un mes frío, despiadado

Engaña porque está rodeado de ilusiones

De un otoño colorido, de un invierno iluminado

De risas y de llantos, normalmente alegres

Pero esta vez son tristes, como tristes son mis ojos

Como triste está mi mente


Tengo un miedo atroz a no recuperarme nunca de esto y ni siquiera ha pasado todavía

Pero lo que de verdad me aterra es no acordarme de tu risa

De las cosas que me decías

De cómo son tus ojos y del cariño con el que siempre me miras

De tus palabras inventadas

De cómo siempre me has cuidado y ahora eres tú la cuidada


Me llevo conmigo los pasatiempos y los concursos

Recetas no porque siempre lo dejé para más tarde

A coser nunca me enseñaste, quizá porque lo veías poca cosa, pero yo siempre lo he considerado admirable

Me llevo poesías que no recuerdo, solo partes, el amor por el cine y canciones que han sido y siempre serán importantes

Me quedo con todo el amor que me has profesado, como una madre sin serlo

Con todo lo que has sido para mí, me quedo


Todo eso me lo llevo y nunca será suficiente

La persona más importante de mi vida se está muriendo y sé que una parte de mí también con ella

Pero al mismo tiempo quiero que viva siempre aquí dentro, en mi pecho

Que me acompañe en todos los momentos como lo ha seguido haciendo a pesar de no poder estar físicamente presente

La quiero tanto que me arden los pulmones y me ahoga el llanto que me nace cada vez que llego a casa

Porque nunca jamás expresaría toda esta pena delante de ella


Estás triste como lo estamos todos

Pero sé que anhelas reunirte con ellos

Con los que ya se fueron y están esperando a que los acompañes

Y nosotros, por más dolor que nos cause tu marcha, queremos que descanses

Toma estas palabras, que probablemente nunca lea para no causar más pena

Tómalas y parte, dejándonos en la Tierra



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