¿Por qué no saltamos desde un quinto piso?
Mi alma tiene unas ganas terribles de llorar y yo soy una opresora de mierda que no le deja. O algo así.
Lo mejor es que es sin razón.
A ver, ¿por qué podemos reír sin razón, pero no llorar?
Si ya lo dije: somos idiotas.
¿Pero cuántas veces hacemos lo que necesitamos hacer?
Eso y que somos unos putos vagos.
¿O me equivoco?
Bien, cerremos los ojos y no pensemos durante un momento.
Eh, te estoy viendo, ciérralos. Y cuenta hasta diez, susurrando.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
¿Ya estás de vuelta? Muy bien.
¿Ha cambiado algo? No, ¿verdad?
Sinceramente, ¿qué esperabas que pasara?
Ah, que ni has cerrado los ojos.
Hazlo y date cuenta de que nada se soluciona.
Nada se soluciona si tú no mueves los dedos.
Eso es lo que quiero que entiendas.
¿Por qué no nos tiramos desde un quinto piso?
¿Te gusta desde más alto? No hay problema.
Yo no soy la que va a recoger los cachitos. Ni tú.
Quizá no lo haga nadie.
Quiero que comprendas que así tampoco se soluciona nada.
Bien, cerremos los ojos y no pensemos durante un momento.
Y salta sobre tu vida.
¿Que no entiendo que te da igual todo? ¿Por quién me tomas?
A lo mejor no te has parado a pensar en que sí que hay más gente en la misma situación que tú.
Y que no le importas a nadie. Ah, pero todo eso te da igual.
Bien, cerremos los ojos y no volvamos a abrirlos hasta después de mucho tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Algo que quieras compartir?