Historias en el metro III

Hoy cuando he subido al metro, había una chica sentada en el suelo del vagón. A veces tienes que mirar desde abajo para observar lo que pasa en el mundo. Otras, solo estás cansada y no hay sitios libres o simplemente te es más cómodo trabajar desde ahí. Se llamaba (se llama) Sara y esto lo sé porque tenía un cartelito colgando del cuello que lo indicaba, porque era nosequé social o algo así. En ese momento me hubiera gustado ser esa chica, me hubiera gustado ser Sara. Alguna que otra vez he sido Sara en alguna de sus formas.

Sara leía, hacía deberes de inglés y escuchaba música. Y me miraba. Y su mochila no era una mochila normal. Y yo imaginaba a Sara en su trabajo, a Sara en sus clases de inglés, intentaba imaginar qué libro estaba leyendo y si lo haría por gusto o medio obligada u obligada del todo. ¿Qué leías, Sara? ¿De qué era esa mochila? Porque no podía ser para ir a clase o para trabajar. ¿O sí? Por tu forma de vestir y por tu mochila diría que te gusta la escalada. Te imagino siendo una chica de montaña. ¿Qué música escuchabas, Sara?

Y ahí es cuando te preguntas si la gente se inventa tu vida igual que tú te inventas la suya. Si la gente te envidia o si siente pena por ti. Si la gente se identifica contigo. Que cuántas vidas diferentes te habrán inventado. Que seguro que ninguna, que tú no te lo mereces, que no eres un buen personaje. Que si lo han hecho, cuántas alegrías y cuántas desgracias te habrán creado. Que con quién vives, qué estudias y qué comes. Que si trabajas, que qué escuchas y qué lees. Ah, un libro sobre publicidad. ¿De verdad te gusta esa mierda? Seguro que estudias Publicidad y por eso lo lees. Se te ve cansada. ¿Duermes bien? Si no estás leyendo, deja el libro. Ah, ahora me miras. Ah, ya no, vuelves a hacer que sigues leyendo. ¿Vas muy lejos, te quedan muchas paradas? Veo que ya te levantas. Veo que resoplas, que guardas el libro, bebes agua y esperas en silencio a que el metro se pare para poder bajarte. Adiós, desconocida. Vuelve a imaginarme porque a mí me gusta hacerlo contigo.