Me grita el corazón todo lo que no me llora la vida

Es triste que cuando necesites gritar tengas que esconderte. Porque entonces no estás gritando, estás susurrando mientras giras la cara hacia otro lado para que no te escuchen y encima el viento sopla muy fuerte y no deja oír nada. Y pasa un camión grande, que hace mucho ruido, pitando un montón y necesitas taparte los oídos. Pero siendo insuficiente todo eso, decides cerrar los ojos y alguien que pasa por tu lado en ese momento te empuja sin querer hacia la carretera, hacia el camión.

¿Y mueres?

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