I hope by the morning I will have grown back

Amsterdam se me clava en la piel como un cuchillo se clava en la garganta una y otra vez; una y otra vez; una y otra vez. Y ni siquiera hay razones para ello porque nada de esto tiene un significado oculto o especial. Simplemente es así y punto. Simplemente me gusta clavarme alfileres de vez en cuando porque cuando estás rota del todo, por un poco más, no pasa nada. Porque estás tan rota que no lo estás. Que no sientes nada. Nada. Y así va a seguir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El fuelle

¿Qué es para ti la vida?

El libro más increíble que he leído