Somos la generación de la inexistencia

Voy a hablar de algo de lo que seguramente ya ha hablado muchísima gente, pero no lo sé, porque nunca leo demasiado sobre temas de actualidad. Y de esto va un poco esta cosa, en realidad.

Somos una generación —ni siquiera sé a cuánta gente ni a qué tipo de la misma engloba este concepto— que solo retuitea y rebloguea cosas, que defiende los derechos de los "grupos minoritarios" desde el teléfono móvil y el ordenador. En parte está bien porque las redes sociales son la base —¿por desgracia?— de la sociedad actual y por algún sitio hay que empezar. Hay que empezar a movilizar a las neuronas de aquellos que las tienen dormidas. Hay que luchar contra el heteropatriarcado, la homofobia, el machismo, los toros, la Iglesia, la gordofobia, el racismo, la xenofobia... Hay que destruir todo lo que está mal construido y volverlo a construir. Y todo esto sin afectar a la otra cara de la moneda de manera muy excesiva (cosa que no se hace).

No digo que no vea bien esto porque es lo normal. Es lo necesario. Son términos que no deberían existir, pero la cosa no va de comparar discriminaciones, sino de erradicarlas. Todo el mundo tiene los mismos derechos. Está mal comparar con el de enfrente y esto se sigue haciendo. "Es que a los gordos se nos ha discriminado durante mucho tiempo, que se jodan los delgados", "Malditos religiosos, qué estúpidos son. Ahora que se jodan por todo lo que nos hizo pasar la Inquisición y por todo lo que siguen haciendo actualmente", "Si yo veo bien esta cosa, pero que lo hagan en su casa". No. No, no y no. Y mil veces no. Tenéis una concepción más que errónea de lo que se debe hacer o de lo que es lo correcto.

De nada vale que retuitees que hay que quererse si no te lo crees o si sigues insultando a la gente por su físico. Yo no entiendo vuestras cosas de mierda. Perdón por ser normal, perdón por ser lógica y actuar en la vida como debería actuar todo el mundo, pero es que ahora mismo no estáis cambiando nada a mejor, solo estáis desequilibrando la balanza hacia el lado contrario. Yo llevo siendo toda la vida como soy ahora con respecto a la gente. Siempre he respetado a todo el mundo. Para hacer ver que se tienen unos derechos, hay que actuar con normalidad, como si los tuvieras porque, de hecho, los tienes. No hay que ensalzar cosas, no hay que situar unas cosas por encima de otras. La corrección raya en lo absurdo y la falsedad, hipocresía y todo eso están más latentes que nunca.

Ahora cualquier acción es opresora. Ahora todo está mal, pero estáis corrigiendo de manera equivocada. Tened claros vuestros valores, informaos antes de actuar. No todo es injusto, no todo está hecho para luchar contra ello, a veces se puede moldear. A veces, puedes hacer ver lo que quieres hacer ver a la gente a través de argumentos convincentes, pero lo que cuentan sobre todo son las acciones. Por meterte en todas las movidas de Twitter, por discutir cuatrocientas veces al día defendiendo cosas mal, no vas a mejorar nada. Solo vas a hacer ver que eres gilipollas. Nada más.

No estáis llevando nada bien todo esto y ya me estoy cansando. Entended lo ridículo de la situación: me estoy cansando de que defendáis nuestros derechos porque lo estáis haciendo mal. Pero tampoco puedo decir mucho porque yo no hago nada, solo actuar como llevo toda la vida haciéndolo: quejándome cuando algo me parece mal y hacer ver de manera bastante correcta por qué lo veo así. No sabéis discutir, solo pelear. 

Somos la generación de la inexistencia de argumentos, de valores, de respeto, de cerebro. 
Somos lo que no tenemos que ser y no os queréis dar cuenta.

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